RATAS DE LA CORRUPCION

“Como usted sabe, el Sr. Fujimori fue condenado en el Perú por desfalco de las riquezas peruanas y violación de derechos humanos, (incluyendo asesinatos y secuestros), soborno, malversación de fondos del Tesoro Peruano”.

Carta de los abogados del señor Norberto Curitomai a Páginas Libres

Hace años que los fujimontesinistas, y quede claro que esa es su verdadera denominación porque el fujimorismo no existe sin el montesinismo, quieren hacernos creer que ellos son un dechado de virtudes, que acabaron con la inflación y con el terrorismo y con eso se llenan la boca y hacen mucho humo, que sale de los crematorios del SIN donde se convertían en cenizas los cadáveres de sus opositores.

UNA HISTORIA DE HORROR

Sin embargo, si hacemos verdadera historia, el ladrón y asesino Alberto Fujimori, hoy en la cárcel, aunque la jaula sea de oro, no fue quien acabó con la inflación. Valgan verdades, tampoco fueron Belaúnde y Alan García quienes la originaron. En los años 80, del siglo que apenas ha pasado y que prolonga sus males en este, todos los países del llamado “tercer mundo” fueron aterrados criminalmente por la inflación. Mediante la inflación se despojó a la endeble clase media de todos nuestros países de sus incipientes posibilidades de ahorro, asimismo, se destruyeron importantes avances en una industrialización que apenas  

comenzaba y empezaba a potenciar a empresas nacionales, en las que el ingenio de los pobres concurría para hacer de estas empresas una industria cada vez menos dependiente.

SE INICIA EL NEOLIBERALISMO

Eran los años de la Thatcher, que gobernó Inglaterra desde 1979 hasta 1990 y también de Reagan presidente de los EEUU, desde 1981 hasta 1989. Ambos gobernantes fueron los que sentaron las bases de lo que hoy se conoce como “capitalismo salvaje” o neoliberalismo, que consiste en un retorno al liberalismo de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, en que se impone el “laizzes faire, laizzes passer, le monde va de lui même”, una frase usada por primera vez por Jean-Claude Marie Vicent de Gournay, un fisiócrata francés del siglo XVIII, que significa “dejad hacer, dejar pasar, el mundo camina solo”, y que en realidad era un lema de lucha para imponer: libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos (para las empresas), libre mercado laboral (nada de sindicatos, nada de derechos laborales), ninguna intervención del Estado en la economía.

Como vemos, los “neoliberales” sacan de las cavernas del capitalismo primitivo, todo el bagaje teórico que condujo a ese capitalismo a múltiples crisis económicas y a varias guerras mundiales en las que murieron decenas de millones de seres humanos, tanto por efectos del hambre como de las balas.

Para implantar el dominio del dólar se contó con la complicidad de los gobiernos lacayos que siguiendo instrucciones, destruyeron las monedas nacionales dolarizándolas por completo. Fue esta la función que cumplieron en el Perú Belaúnde y García. Para los 90, ya el despojo estaba consumado, las industrias desaparecidas y se inicia la era de las importaciones y el retorno del tercer mundo al extractivismo. Función que cumplen Fujimori, Menem, Pinochet y demas perlas del lacayismo.

EL TERRORISMO

DE ESTADO

En cuanto a que terminó el terrorismo, los fujimontesinistas debieran morderse lengua. Sendero Luminoso, NUNCA representó un verdadero peligro político o militar. Por el contrario, sus ataques sirvieron para justificar compras de armamentos que luego eran pasados de contrabando a los narcos de Colombia y a las FARC, como fue denunciado cuando Fujimori mismo estaba en el gobierno. Ya está mas que sabido que hubo un destacamento que actuó con inteligencia para apresar a Abimael Guzmán, quien sospechosamente, se había librado de varios intentos de apresarlo gracias al propio Montesinos, quien mediante sus agentes del SIN pasaban datos, porque les convenía que “el gordo” estuviera libre para seguir justificando las torres de dinero que manejaba el “doc”, con el cuentazo de la “seguridad nacional”.

EL NARCO-SISTEMA NEOLIBERAL

Implantado por Fuji-Montesinos, aun perdura en la constitución y en el Estado peruano, y ahora con Humala al frente del gobierno.

Los destapes de los narcoindultos de Alan García y el APRA, dan cuenta de la corrupción que impera en el Estado. Por eso la Megacomisión que preside con increíble e inusual transparencia el Congresista Sergio Tejada, y que ha puesto en vigencia la frase de González Prada actualizada en “donde se pone el dedo en cualquier acto del APRA en el poder, salta la pus”. Una pus que se puede contar en millones de dólares que han caminado solas hasta los bolsillos del panzón y sus secuaces.

Pero los latrocinios de Fujimori y Alan, también tienen sus testaferros en el exterior. Y esto se está poniendo en la picota ahora que el hijito de papi, el zoofílico Kenji Fujimori, ha vuelto a hacer noticia con cargas de cocaína y con paquetes “trafeados” que se acomodan en las instalaciones de unas de sus empresas almaceneras. Porque el tráfico de drogas y el blanqueado de dinero tanto del narco 

como de los desfalcos que se hacen al Estado peruano, NO PUEDE existir sin cómplices que actúan en el exterior.

BARBAS EN REMOJO

Así que vayan poniendo las barbas en remojo quienes creen, en el exterior del Perú, que dineros mal habidos puedan pasearse impunemente en manos de quienes en muchos casos hacen ostentación de un poder que les da el dinero mal habido.

Páginas Libres, ofrece para el siguiente número una entrevista exclusiva con el congresista Sergio Tejada, presidente de la Megacomisión y que ofrece ser interesante. No se la pierdan.