Por Héctor
Santillán - Elizabeth,
Setiembre 4, 2012
SOBRE IZAMIENTOS Y DEMAS: Hace ya, casi mes y medio desde el triste enfrentamiento entre el
Cónsul General del Perú, en teoría la persona que debería cuidar y unir a la
comunidad en proyectos que la orienten a alcanzar metas para su desarrollo. El
representante político peruano, azuzado por innombrables y conocidos personajes, piratas especialistas en apropiación de
tradiciones comunitarias, llevó a cabo su indigna actividad. Porque indigno es
quien llega temporalmente a una comunidad donde estará, todos sabemos por pocos
años, y engañado por cantos de sirenas de
los ya indicados, tuvo que verse, ante su orfandad y la falta de apoyo de la
comunidad a traer personajes de otro Estado (New York) para que cubrieran su
pobreza de liderazgo. Acompañado de estos sepulcros blanqueados, envía a su
Felipillo a bajar la Bandera Peruana ya
izada por la comunidad de New Jersey y su máximo representante, le duela a
quien le duela que es Peruvian Parade (PP), organización que la oposición no
pudo y no supo conquistar. Y levantó la bandera de su capricho, la de la indignidad. Increíble
en un representante diplomático que tendría que estar preparado para
componer, estrechar manos, convencer con
el uso de la inteligencia.
Alguien me sugirió
dialogar, pero creo que no había espacio para ello. Todo estaba consumado.