Por Carlos Felice.
Fue un sábado 23
de Julio, en pleno izamiento de bandera, toda la crema y nata de nuestra comunidad bajo los toldos que el cónsul
había implementado para las celebraciones de fiestas patrias. En el city hall
de Paterson se respiraba un ambiente de fiesta, el flamante alcalde jeffry
Jones, pronto llegaría para encabezar junto al cónsul la ceremonia de
izamiento.
Cuando llegamos
juntamente con mi amigo Agustín Torres, y repartimos el nuevo periódico,
notamos la perplejidad con que las personas sorprendidas se miraban y algunos
comentaban la salida de este nuevo periódico de mi dirección. No niego que
sentía una satisfacción inusual, porque no
me habían vencido los que pretendieron acallarme. Habíamos terminado con
Alternativa un mes antes, bajo presiones que se dieron conforme se afianzaba en
su línea editorial y periodística, pues habían logrado derribar a este proyecto
alternativo, que pretendió ser una voz diferente.
Pocos imaginaron
que luego de un mes saldría a luz Páginas Libres, en honor al padre del
anarquismo peruano y uno de los hombres más ilustres de la historia
contemporánea de nuestro país.
Un nuevo
periódico con similares característica, con toda la libertad para hacer y
deshacer, sabíamos que nuestros contendores no darían tregua y como somos
quijotes de estos tiempos, marchamos a la conquista de un periódico de nuevo
tipo. Nos ha costado gran trabajo, sacrificios, y muchas, muchas malas noches,
cuantas veces, estuvimos a punto de claudicar, cuantas veces en forma fortuita
lográbamos sacar la edición. Aparecieron en estos dos años, personajes
entrañables que aportaron grandemente para la salida en forma no tan exacta
como debiera este medio de comunicación alternativa.
En este último año,
Páginas Libres, se logra estabilizar en la parte periodística y logra conformar
un equipo de polendas. A parte de nuestro colaborador Agustín Torres, reaparece
Héctor Santillán y para ponerle el cascabel al gato logramos la participación
de Manuel Cunza.
Con estos
personajes ampliamente conocidos, Páginas Libres, empieza a escribir la nueva
historia de nuestra comunidad, con la garantía de respetar a nuestros
colaboradores en sus escritos. Con la convicción de estar haciendo prensa
alternativa, con muchos problemas económicos, pero, con mucho corazón, logramos
superar los dos años, es cierto y lo reconocemos autocríticamente seguimos
teniendo falencias que son necesarias corregir. Algunos amigos nos dan su crítica
y se las agradecemos infinitamente, pero también les pedimos que sean
comprensivos en nuestro afán de hacer la diferencia, solemos tener errores
involuntarios.
Es de esta forma
que logramos hacer un acto de reflexión y tomar impulso y agradecer a todos
nuestros auspiciadores, a aquellos que nos brindan su mano amiga, a los que
desinteresadamente nos brindan alguna colaboración económica, otros nos
felicitan y nos alientan a seguir en esta lucha desigual, donde nuestro
compromiso con la verdad y cultura no es solamente un adorno de vocablo, es una
realidad palpable en nuestras páginas libres. Somos el único medio que ha
implementado un suplemento cultural, el mismo que seguimos manteniendo en todas
nuestras ediciones. Por ello amable lector le pedimos las disculpas pertinentes
si nuestro medio no es tan habitual como debiera, Tenga la seguridad que
hacemos todos los esfuerzos por corregir estos prolongados espacios.
De otro lado
también queremos reiterar nuestro compromiso con las causas justas, con
nuestros grupos de folklore, con nuestros artistas y con todos aquellos que están tejiendo la
red comunitaria de los peruanos en los Estados Unidos. Es un momento reflexivo,
que nos obliga a seguir adelante con todas nuestras falencias y con todas
nuestras energías.