Nuevamente como
sin querer queriendo, dos amigos conversan sobre la realidad de la prensa de la
comunidad peruana y siempre el mismo resultado déficit, no hay prensa critica,
los escasos intentos de Páginas Libres parecen un puñado de arena en la aridez
del desierto político de nuestro medio.
Para los que
partimos de una base académica y un compromiso con la naturaleza del medio es
cada día más difícil mantener un quincenario con las características propias de
un medio alternativo. Tratamos con los artistas, comerciantes y demás sectores
comprometidos con nuestra materia de trabajo, buscamos apoyar para que nos
apoyen, pero muchos de ellos “casa sola” siempre buscan su beneficio único,
nunca un bien común. Luego quieren buscar una explicación para la
desorganización en su sector. No la encuentran ni la encontraran mientras no
sean unitarios, mientras dejen de ser personalistas y tratar de utilizar al que
está a su costado para su beneficio propio y único.
Hay personajes en
nuestra comunidad tan inmorales, que se atreven a proponer la unidad, cuando
son ellos los primeros en romperla, y no me refiero a nadie en particular, más
bien a algunos o muchos que han convertido a los diferentes espacios de trabajo
en islas, donde ellos pueden sacar ventajas “A rio revuelto, ganancia de
pescadores” Si pues pero su triunfo es efímero y superficial, al final son
dueños del irrespeto generalizado.
El respeto al
compañero, que realiza la misma labor “No existe” lo podemos constatar día a día,
en las diferentes actividades de nuestra vida cotidiana, así han pasado
generaciones enteras. Nuestra comunidad una de las más atrasadas en
organización política y social, no nos gusta que uno de los nuestros salga
adelante por el esfuerzo que le dedico a su proyecto personal, estamos buscando
la sin razón, para condenarlo por el simple hecho de haber tenido más temple
que nosotros. Triste realidad atrapada en la mediocridad de la envidia.
En el campo de
nuestra competencia, tenemos que convivir con muchos detractores, los que no
les gusta que seamos diferentes y transparentes. Ellos están comprometidos con
la extinción de nuestro medio, nosotros con su supervivencia. En este mes de la
patria que inauguramos Páginas Libres, cumple cuatreo años en su lucha
constante con hacer o tratar de hacer un medio diferente comprometido con
nuestros valores culturales principalmente, con nuestra lucha airada contra la
impunidad, han tratado de acallarnos, más han sido áridos los esfuerzos para
competir con nuestra razón, porque nos conducimos con decencia, sin
contrabaqndos, ni media tintas, porque somos el único medio de la comunidad
peruana que decimos las cosas por su nombre, cuando es necesario. No tenemos
compromiso político con ningún partido u opción política, pero si tenemos un
criterio y una formación que nos hace ver críticamente nuestro quehacer en los
diferentes temas de nuestra labor como hombres de prensa.
En esta hora
patriótica, retomamos una tarea inconclusa en el pasado, apostamos nuevamente
por la unidad con algunos personajes comprometidos con el desarrollo de nuestra
comunidad, hay que desprenderse de viejas ataduras, hay que ceder espacios que
nos del el logro de sacar un material más competitivo, más completo y con el
respeto pertinente a la formación de la que somos simples interpretadores y
cada uno con sus criterios personales y cada uno con su aporte inmenso,
podremos arribar a buen puerto y seguir el camino de Páginas Libres, como un
medio diferente, con la verdad simple y concreta, con la participación de
diferentes interpretadores de una realidad que tiene que ser registrada por las
diferentes plumas participantes en este proyecto de Prensa Alternativa.
Nuevamente con nosotros, Manuel Cunza y Lucio Agustín Torres, vamos a seguir insistiendo en hacer unidad con
los miembros que en algún momento adscribieron este proyecto, y con algunos otros que nos
acompañen desde una perspectiva de avanzada. El compromiso de Páginas Libres,
es con la verdad y contra la corrupción, venga esta de donde venga. Por ello,
sabedores de los aportes de estos dos columnistas le decimos, en hora buena, esta
es su casa, y el camino a seguir es el mismo que trazamos juntos alguna vez,
seguiremos haciendo trazos porque en
nuestras diferencias encontraremos la unidad para seguir, nuestras
discrepancias son la esencia que nutre nuestro pensamiento y seguramente nos
hace ser más reflexivos en nuestras opiniones. Nos complacemos nuevamente en
hacer un quincenario de información y opinión que refleje el quehacer cotidiano
de la comunidad.