Por Carlos Felice
No cabe la menor
duda que el otrora Ollanta popular y cercano a las izquierdas ha dado un giro de ciento ochenta grados. Todavía
está fresca la memoria de las muchas victorias que antecedieron a su elección.
Esa juventud victoriosa que se brindo fervientemente derrotando por las redes
sociales nada menos que a la más media, esos viejos militantes de la atomizada
izquierda dando su tiempo y logrando votos mediante la predica febril de un
gran cambio. Aquí mismo en nuestro medio dimos una gran batalla con un grupo de
aguerridos compatriotas, PAGINAS LIBRES, cumplió a cabalidad y se convirtió en
el órgano no oficial del frente gana Perú en New jersey, las anécdotas son
muchas y muy aleccionadoras.
Ahora, no sé en qué
basurero metieron el proyecto de la gran Transformación, donde se quedo la
cuestionada hoja de ruta, de esta gran Transformación. Donde se quedaron la
predica intima del candidato Ollanta Humala, con los campesinos, con los
comuneros, con los mineros artesanales, con los jóvenes quienes dieron todo su
esfuerzo y celebraron con este BUFON, su asenso al poder ejecutivo del Perú. En
menos de un año este bufón, nos tira en la cara su desfachatez y su sumisión al
gran capital. En el no es posible un poco de sensatez, de flexibilidad, pues
estaba agazapado como las hienas cuando engañan a sus presas. El gobierno de
Ollanta, el de la gran transformación, hoy el gobierno de la gran estafa y por
el que trasnochamos largas jornadas de campaña, nos golpea donde más hiere a la
sensibilidad de los hombres y mujeres de bien que estemos donde estemos
queremos un Perú más justo y solidario, un Perú, donde la corrupción no sea el
pan de cada día. Pero no solo eso, arremete contra el pueblo que lo eligió y
con el que se comprometió a realizar el sueño de LA GRAN Transformación. No ha
cumplido un año de gobierno y ya lleva quince muertos producto de la represión
indiscriminada, la criminalización de la protesta, donde está la democracia que
nos ofreciera este cínico bufón de palacio, donde se quedo ese gran partido que decían tener los no
menos bribones que hoy gozan del poder junto a los corruptos de siempre, así es
la política dicen muchos, así es esta democracia imperfecta que solo favorece a
los bribones. Mientras tanto el pueblo está brindando la sangre de sus hijos
más ilustres, como siempre en Cajamarca como en Cuzco y en todas las regiones
donde hay confrontación, el pueblo seguirá poniendo los muertos, porque existe
un régimen de abuso de la autoridad, el poder de las botas en una ola
facistoide por dar solución y favorecer al gran capital en desmedro de millones de humildes peruanos que siguen
luchando y esperando un gobierno que cumpla
sus promesas, para que sus platos estén llenos de lentejas, no, llenos
de lagrimas, para que sus hijos tengan educación de calidad, para que el
sistema de salud de sus hijos no sea a punta de mejoralito, para que dejen de
beber agua con cantidades de mercurio y otros minerales como se comprobara en
Espinar Cuzco, para que la vida sea vida y no una pesadilla para millones de
peruanos.
Mientras mi
patria se desangra, en Cajamarca la represión es indiscriminada, se dispara a
mansalva, el pueblo está en las calles mostrando su descontento con la voluntad
de Ollanta de beneficiar a la trasnacional multimillonaria minera Yanacocha,
con CONGA SI VA, detrás de ello están las fuerzas militares enviadas por
Ollanta para sojuzgar a los revoltosos, el pueblo de Cajamarca está claro que
esta lucha es de vida o muerte, que si se aprueba el proyecto minero,
significara el fin de la vida en toda la vasta zona feril de Cajamarca. Sin
agua no hay vida.
Desde esta
lejanía nuestra solidaridad con los pueblos cajamarquinos, y con ellos nos
atrevemos a gritar ¡CONGA NO VA! ¡VIVA EL PERU CARAJO!