Por Carlos Felice
Se termina un año
con sus conquistas y derrotas, pero el saldo es particularmente positivo.
Nuestra comunidad gaseosa y desarticulada, sin referentes de liderazgo,
encontró amparo en Peruvian Parade y en la figura del Dr. Carlos Tello, quien
con un grupo de entusiastas lograron triunfos significativos que a la postre
parecen las únicas conquistas de los peruanos en Paterson y sus alrededores,
las cifras son discretamente alentadoras, pero lo realmente alentador es el
grupo humano que viene tomando fuerza en nuestra primera institución.
Debemos soslayar
de manera significativa la falta de organización política de la comunidad
peruana, desaparecido el Comité Político Peruano, sin pena ni gloria, durante
toda su existencia no pudo conseguir, siquiera un miembro en la junta de educación, ni una
concejalía, todos sus candidatos, fracasaron por la falta de preparación y una
verdadera organización que los catapultase a un nivel fuera de la mediocridad que
los sustentaron.
No es posible que
Paterson, Clifton y Passaic, donde hay una regular colonia peruana, la misma
que no ha sido trabajada políticamente, no tiene mayor interés en participar,
siempre marginada de los eventos de decisión, solo los buscan a la hora del
voto. Los candidatos peruanos, autoproclamados de la comunidad peruana, dan
pena a la hora de los escrutinios, conquistando siempre los últimos puestos en
número de votos. Esta es nuestra triste realidad, le duela a quien le duela y
le pese a quien le pese.
En páginas
libres, creemos que se debe abordar el tema con entereza y sin complejos, participar,
discutir, aportar, sustentar, y sobre todo acordar, deben ser vocablos de la
realidad política de nuestra comunidad, sin marginar a nadie
La tarea es ardua
y tediosa, pero bien vale la pena, comenzar una discusión entre los grupos,
personalidades, entendidos e interesados, sobre nuestra participación en el
gobierno de la ciudad de Paterson. Confeccionar un programa mínimo para luego
pasar a escoger entre los peruanos con mayores capacidades y voluntades a
nuestro candidato, solo uno, pero con la seguridad que llegara a representarnos
y a cumplir con el programa acordado. Hacer una especie de fuente ovejuna, para
terminar con la maldición de los candidatos eternos, faltos de preparación y de
liderazgo, sin un grupo que realmente trabaje y consiga la meta trazada. No es
fácil, tampoco imposible. Este nuevo año debe ser fundamental para comenzar los
primeros coqueteos con los grupos representativos, las personalidades, grupos
de apoyo, jóvenes interesados en participar y
todo compatriota de buena voluntad que aporte en esta empresa que se
hace cada vez más imperiosa para nuestra comunidad.
Saltemos de la
marginalidad y mediocridad de la controversia fácil y camisetera de los clichés
políticos, sentémonos en una mesa y pongamos las sillas que sean necesarias
para lograr un consenso, un acuerdo mínimo, un programa para que uno de
nuestros jóvenes lo traduzca a la realidad tangible de la primera conquista de
los peruanos en el lugar con más notoriedad de nuestra bandera en tierras
estadounidenses.
Desde estas
discretas Paginas Libres, nos atrevemos a lanzar esta iniciativa, sin otro ánimo
que el de la unidad para una
representación política, en la vieja ciudad histórica de
Paterson.
Demostremos que
los peruanos podemos ser capaces de marchar unidos cuando las circunstancias
así lo ameritan, nuestras diferencias, seguirán vivas e incondicionales, y
pueden esperar, los criterios propios seguirán intactos. El momento, nos
reclama apertura y consenso. Nuestras diferencias, son la fuerza motriz que nos
impulsa a ser cualitativa y cuantitativamente superiores. No seamos egoístas
con nosotros mismos. Empecemos ahora con la conquista de un sillón en el concejo
de la ciudad que construyo el visionario Alexander Hamilton, el proceso seguirá su rumbo natural de otras
conquistas de mayor magnitud.
Hay hermanos
todavía, mucho que hacer
Cesar Vallejo