UNAS LINEAS PARA DANIEL H. JARA

Por Manuel Cunza García.

Como un modesto homenaje a Daniel Jara, me permito recordar un poco de sus logros y triunfos ganados a base de esfuerzos y perseverancia. Daniel tenía solo 14 años cuando piso suelo de este gran país. Las puertas del East Side high school de Paterson, un colegio de memoria cinematográfica, ya estaba abierto para su inmediato ingreso. Egresa, y no se queda ahí, porque su primer salto al triunfo se produce en la Rudgers University de New jersey, donde se gradúa con honores como economista y contador, para luego obtener un Máster en finanzas. Daniel fue el primer estudiante latino en ostentar el cargo de senador estudiantil. Fue también miembro honorario de Rutgers Leadership Recognition Society.

En reconocimiento a su preparación y capacidad en el campo comercial, en 1989, la decima Convención Nacional de Cámaras de Comercio Hispano, llevada a cabo en New Orleans, elige a Daniel como Director de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, luego en 1992, es elegido para dirigir el Comité Legislativo de Cámaras de Comercio. Para más tarde en 1993, presidir en new York, la Convención Nacional de Cámaras de Comercio Hispano en los Estados Unidos, siendo elegido como vicepresidente nacional, esa Cámara, representaba en esa época a 1’250,000, personas en Estados Unidos y Puerto Rico.

El liderazgo de Daniel Jara, se inicia realmente en la Cámara de Comercio Peruana de Paterson, donde es reelecto por dos periodos consecutivos, llegando a ser Director permanente de la Secretaria del Congreso Hemisférico de Cámaras de Comercio e Industrias, con base en Miami. Como si esto fuera poco, Jara es nombrado por el presidente Clinton, como miembro del Comité presidencial para el empleo de personas impedidas.

En 1996, la gobernadora de New Jersey, Cristi Whitman, lo nombra Miembro del prosperity New Jersey Comision.

En el año 2000, fue nombrado por la misma gobernadora Whitman, miembro de la Comision para el estudio en discriminación Estatal en contratación y empleo, quedando ratificado en el cargo en el 2002, por el Gobernador James Mc Greevey.

De otro lado Daniel Jara, era poseedor de muchos premios, el de San Francisco, en el 2001, que le otorga el premio de Archievement Award, de la revista Nacional Hispanic magazin. En el año 2002, fue premiado con el The  lifetme Archievement Award, de la prestigiosa New Jersey Policía Rearch Organization. En el 2002, Jara es nombrado al Directorio de Jersey City Economic Development Corporation.

En lo puramente peruano, el 2002, la XVI Convención de Instituciones peruanas en Estados Unidos y Canadá AIPEUC, realizada en Lima, premia a Daniel Jara, como uno de los peruanos más destacados en los Estados Unidos. Así mismo la XIX, Convención de AIPEUC de Washington en el año 2003, lo elige Presidente Nacional, para los periodos 2004, 2005. En este último año, Jara, declara en reorganización a la AIPEUC. Postergando la Convención hasta el 2006. En estos polémicos acontecimientos la comunidad peruana y sus instituciones, en un extenso documento le declara todo el respaldo a Daniel Jara, hecho que le duele mucho a Julio Salazar(quien se creía dueño de AIPEUC) y ordena la expulsión de Daniel Jara, lo que significo para este último un galardón, más no una sanción.

La Peruvian Parade inc. en el 2005 elige a Daniel Jara, como Gran Mariscal de la Parada Peruana. Otra distinción importante es la que otorga la Universidad san Martin de Porres de Lima, distinguiéndolo con el título de Doctor Honoris causa en reconocimiento a su destacada trayectoria. Igual de importante para Daniel Jara,  es el reconocimiento del Congreso de la Republica del Perú, otorgándole la Medalla de Honor, en el grado de Oficial, entregándosele además, el diploma del Congreso. Estos y muchos más son los meritos por los que recordaremos siempre al compatriota distinguido Daniel H. Jara, que partió a la eternidad.

Con Daniel Jara, por razones que no valen mencionar, me toco vivir una profunda discrepancia enl año 2007, por formas de interpretación de tratamiento a una autoridad consular, pero ello no me hace mezquino, para reconocer en su verdadera valía, a quien dio lauros a la comunidad peruana y que debe servir de ejemplo a los dirigentes y lideres de nuestras instituciones. Lo poco mencionado en esta nota debe hacer que los peruanos recordemos a Daniel H. Jara, como un ejemplo de perseverancia y tenacidad, para lograr lo que un hombre se propone.

Gracias Daniel, por entenderme.

La paz eterna en tu nueva morada.