domingo, 30 de marzo de 2014
EDITORIAL
PRENSA Y
COMUNIDAD
Existe la
creencia entre nuestra comunidad que los medios sirven solo como espacios de
propaganda y o, publicidad para los fines y conveniencias de los propietarios
de negocios y para las organizaciones que realizan esmeradamente sus actividades
sociales, casi siempre buscando recaudar los fondos necesarios para solventar
sus gastos.
La mayoría no
repara en opinión, critica fundamentación, posición o editorial de dichos
medios, solo es un vehículo de información para sus actividades, si es que las
tuvieran.
Nos atrevemos a
señalar algunos puntos que se debieran tomar en cuenta para el éxito de las
diferentes actividades en que la prensa puede jugar un papel importante en la
consecución de los objetivos trazados, en cada una de las instituciones de
nuestra comunidad.
Realmente pocas
son las organizaciones que hacen, confeccionan o emiten notas de prensa, dando
información sobre sus fines y objetivos que su institución está empeñada en
alcanzar.
Las secretarias
de Prensa son espacios que no realizan el trabajo de enlazar a su institución
con la comunidad, solo actúa de manera tangencial cuando hay que poner un aviso
publicitario y generalmente es el publicista el que ordena el contenido y la
dirección del aviso.
Estamos viviendo
el privilegio de la internet, donde podemos comunicarnos de momento y sin
mayores esfuerzos, pero las instituciones en vez de hacer campañas por sus
fines y objetivos, hacen campañas de la trivialidad de sus miembros, cosa que
no se objeta cuando viene de una posición personal, los individuos son libres
de hacer su vida social de acuerdo a sus gustos e intereses. ¡Las instituciones
no!
Para eso tienen
normas internas, estatutos, acuerdos etc. Por ello sostenemos que hay un vacio
entre prensa y comunidad y, o representación de la comunidad.
Un medio de
comunicación escrito, hablado o televisado, debiera recibir mínimamente las
inquietudes de los componentes de la comunidad a que representa o dice
representar. Por lo menos debiera mantener mínimamente enlaces con las principales
organizaciones.
Sin duda alguna,
aquí se desnudan las falencias tanto de los medios existentes, como también la
de las organizaciones o representaciones de nuestra pobre comunidad.
Es, en este pequeño
gran espacio donde aparece Páginas Libres, queriendo o tratando de hacer prensa
alternativa, participativa y critica a la inorganicidad de las principales
representaciones de la comunidad peruana.
Aquí ni el
consulado hace los esfuerzos para mínimamente mantener informado al gran sector
de trabajadores sobre sus servicios. Sobre el particular Páginas Libres ha
cedido media página en todas las ediciones para el Concejo de Consulta del
Consulado peruano, ellos son los representantes que han sido elegidos por los
propios peruanos para representarlos y tener una voz, aunque sea tenue, que
advierta a las autoridades consulares sobre nuestras necesidades comunales. Es
un esfuerzo que hacemos los más precarios, pero los más avanzados en materia de
vislumbrar la verdadera razón de nuestra presencia en la comunidad.
A las
organizaciones religiosas, solemos brindarles páginas de publicidad para sus
actividades, lamentablemente ellas no descubren el potencial de los espacios no
pagados de los periódicos (notas de prensa, comunicados, entrevistas etc.) Pero
debemos aclarar que son las entidades que gozan de organicidad y poder de
convocatoria entre sus asociados.
También tenemos
las instituciones cívicas, entre las cuales destaca la Peruvian Parade, la misma
que gracias a un grupo de esforzados peruanos realizan una serie de actividades durante todo
el año, debemos aclarar que esto no siempre fue así, pero al parecer buenos
tiempos se han estacionado en esta institución que también presenta los mismos
errores de las otras instituciones, hacen mal uso de los medios a su alcance,
los mismos que podrían estar informando de manera constante de sus fines y
objetivos permanentemente y además del usual avisaje, cuando las circunstancias
lo requieran. Páginas Libres, también ha cedido espacios generosos en esta
nueva etapa institucional, y siempre ha tenido posición firme en cuanto a los
intereses de la institución de los peruanos en New Jersey.
De otro lado,
debemos señalar el carácter cultural de este medio que no repara en el apoyo a
las diferentes manifestaciones de este tipo, estamos seguros que poco a poco
vamos a ir tejiendo esa relación necesaria para el avance de nuestra comunidad
en sus diferentes representaciones, cívicas, religiosas, políticas y
deportivas. La prensa es un vehículo de enlace con el principal objetivo de
toda institución, el despertar la conciencia de las diferentes manifestaciones
culturales de la comunidad peruana.
Nuestro
compromiso sigue vigente con las diferentes manifestaciones heredadas de un
tiempo imperial, de hombres y mujeres que hicieron grande a la patria de Grau y
Gonzales Prada. Faltaría preguntar a los dirigentes de la comunidad ¿Cuál o con
quién es su compromiso?
El Director
Hay hermanos todavía, mucho que hacer
Cesar Vallejo.
Cultura política en San Marcos
Por Antonio Zapata
Una reciente publicación de César Nureña,
Iván Ramírez y Diego Salazar analiza la cultura política del estudiante actual
de San Marcos.1 Este mismo tema ha sido estudiado para épocas anteriores,
destacando el trabajo pionero de Nicolás Lynch, titulado Los jóvenes rojos de
San Marcos. Lynch focalizó en la radicalidad de la juventud universitaria,
analizando las tres décadas comprendidas entre 1960 y 1990. Comienza con el
desplazamiento del APRA en los sesenta, se centra en el maoísmo universitario
de los setenta y sus enfrentamientos con el gobierno de Velasco, dando paso al
senderismo en los ochenta.
En ese momento, los tiempos cambiaron
radicalmente. El país se precipitó en un baño de sangre y San Marcos cayó presa
de la vorágine. Muchas universidades fueron intervenidas, entre ellas la decana
de América, se instalaron cuarteles en el campus y las tropas garantizaron el
retorno a las aulas.
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