¿Revocatoria o golpe de Estado?

Por Cabe

La revocatoria contra Susana Villarán, alcaldesa de Lima tiene los síntomas de los últimos golpes de Estado realizados en América Latina, con precisión quirúrgica y revestidos de legalidad, que destituyeron en Honduras al presidente Manuel Zelaya, y en Paraguay a Fernando Lugo.

Aunque, en ambos casos, no se trataba de presidentes de izquierda radical, la excusa para destituirlos fue el “acercamiento” de éstos al presidente venezolano Hugo Chávez. El mensaje es claro, el capitalismo neoliberal, que ocultamente mueve los hilos del poder, no está dispuesto a permitir en su Estado a líderes políticos que no sean muppets de sus designios.

El sistema capitalista neoliberal no está dispuesto a permitir, bajo ningún concepto, que el sistema de corrupción que ha implantado en el planeta afectando el aire, el mar, la tierra y en ello las relaciones humanas, salga de sus rieles. Y no es sólo el manejo corrupto de la política y de la economía que “se aceita en dólares”, como descaradamente afirma el mafioso Alberto Quimper aliado de Rómulo León y Alan García, en el ampay de los “petroaudios”.

Desde el primer día

En el caso de la MML que regenta Villarán, su persecución política se inició el mismo día que asumió la alcaldía de Lima desde el momento en que afirmó estar dispuesta a cumplir su promesa de campaña de investigar los casos de corrupción que se hubiesen cometido en la gestión anterior y que dejaron malolientes las oficinas de la alcaldía bajo por el pestilente caso COMUNICORE que embarró al mudo Castañeda.

Pero, como la burguesía peruana y sus corruptos políticos solo saben robar usar la cabeza para nada, el tiro les está saliendo por la culata. En primer lugar, ponen de mascarón de proa a un personaje oscuro, Marco “Turbio”, un exaprista expulsado de ese partido por el propio haya de la Torre, que no era ningún santo, y lo rodean de personajes, que parecen sacados de los bajos fondos que han cometido toda clase de trafas para conseguir firmar y fondos sin fondo.

Un verdadero sainete

Lo jocoso ha sido que el pedido de revocatoria para la alcaldesa y todo su consejo, es una pedrada al cielo para que le reviente en la cabeza al mismo Castañeda porque entre los revocables está su propio hijo, que ¡Ay! ya fue sorprendido en unos audios en los que se confirma que coordina con los revocadores… para lograr su propia revocatoria.

Será por eso que Castañeda, y su cloaca partidaria hoy señalan que están contra la revocatoria(¡!) ¿Alguien les cree? De modo que ahora, quienes asumen la posta en defensa del lado podrido y mafioso implantado en la comuna limeña es el propio

Los gorgojos del APRA

Alan García y el APRA, quien ha salido al frente de la campaña de baja estofa para tumbarse a la alcaldesa y así “aceitar” al partido para sus aspiraciones  del 2016. El chiste está en que Jorge del Castillo, el peor alcalde que tuvo Lima, y que entregó alimentos a los colegios llenos de gorgojos por lo que se ganó el alias de “Gorgojo” del Castillo, esté ahora fungiendo de portavoz de la campaña por el SI.

No es que la Villarán lo haya estado haciendo bien al frente de la MML. Al contrario, la dureza inicial para poner las cosas en su sitio en su gestión, se fue desarmando al ceder terreno a las mismas empresas que mantenían relaciones turbias con Castañeda, como es el caso de Odebrecht que, por si fuera poco, abre enormes fuentes de dudas con la contratación de Luis Favre para ponerse al frente de la campaña por el No a la revocatoria.

El NO al neoliberalismo se expresa en todo el Perú

Sin embargo, lo que está en juego y es por lo que todas las fuerzas decentes contra la inmoralidad capitalista están en todo el Perú por el NO, como lo demuestra la reciente movilización por el NO en Arequipa, es porque hay que evitar a toda costa que se consolide y perpetúe el monopolio de poder que detentan quienes quisieran la libertad de Fujimori y el retorno de la mafia apro-fujimontesinista a Palacio.

Aunque la corriente reformista y blandengue que acompaña a Villarán no representa exactamente la proyección de bienestar que merece el pueblo peruano, hay que impedir que el APRA se salga con la suya, distorsionando un principio como la revocatoria, sin lugar a dudas democrático, pero que en manos del crimen organizado APRA, fujimorismo, Castañeda, etc., que actúa solo para “fregar” a la izquierda, sin causas ni fundamentos —de acuerdo al APRA, no es por supuesta la mala gestión de Villarán sino porque “el pueblo pide ejercer ese derecho”— solo servirá para robarle el voto y la conciencia al pueblo.

A decirle ¡NO! Al monopolio político de los turbios de la política peruana. Esa debe ser la respuesta a lo que el pueblo ya bautizó como la “robocatoria”.