Hermandades, cuadrillas y otras organizaciones peruanas

El tema de las hermandades en New Jersey y New York, es particularmente importante, de un tiempo a esta parte han cobrado relevancia debido a las muchas actividades que realizan para poder solventar los gastos de celebración que todas ellas realizan en el mes de Octubre mayoritariamente, también para comprar alguna prenda de material precioso para alagar sus creencias, y o alguna ayuda a determinado sector sufrido de nuestra patria por lo general.

Por mucho que podamos discutir sobre sus fines y objetivos, las hermandades son organizaciones que forman parte de las comunidad católica pero que no son parte de los grupos de las iglesias (grupos de oración, carismáticos,  de lectura de la biblia entre otros) Son producto de una fe que se hereda desde los países de origen y se reproducen en el seno de la comunidad cristiana de estos lugares.

Solo basta observar las diferentes manifestaciones culturales de nuestro país, para establecer que las hermandades son el núcleo que más compatriotas aglutina, ello en base a la creencia de las bondades de una imagen que a semejanza de nuestro país se reproduce en este medio. Es todo un fenómeno, las organizaciones sociales, deportivas y cívicas, han tenido que ceder ante el empuje y representación de las hermandades.

Estas llamadas hermandades del Señor de los Milagros en su mayoría, San Martin de Porras y Virgen del Carmen, representativas y organizadas con sus propios estatutos y reconocidas como empresas sin fines de lucro y con participación real de socios, con su cuota mensual, algunas hermandades, inclusive con local institucional. También existen algunas cuadrillas que pertenecen al Señor de los Milagros de New York, los cuales son bastante representativos, es realmente una comunidad laica que ha encontrado amparo en las manifestaciones religiosas y no en las diferentes instituciones cívicas tan venidas a menos de todas ellas la única que conserva vigencia es Peruvian Parade en Paterson, también en Kearny, existe Peruvian Civic y algunas otras instituciones que luchan por mantenerse vigentes. En el ámbito deportivo la realidad es peor,  No existe ninguna institución inter disciplinaria, si acaso una liga de futbol, de súper máster (mayores de 50) No existen campeonatos de menores ni de futbol ni de ninguna disciplina, un déficit increíble en materia deportiva, pero es una realidad palpable y debemos señalarla para poner los correctivos necesarios y empezar a sembrar para que nuestros descendientes tengan una identidad cultural y puedan rescatar algunos valores de peruanidad.

Las hermandades son el núcleo de organización de la comunidad peruana, hace años tenían inclusive una organización que las agrupaba, la misma que desapareció ante los apetitos personalistas de algunos dirigentes, no obstante las hermandades religiosas han reemplazado a las diferentes instituciones cívicas y dado movimiento a las actividades sociales de la comunidad. No debe sorprender que alguna hermandad logre más ganancias que cualquier organización o grupo de la comunidad, puesto que trabajan disciplinadamente en las diferentes actividades eclesiásticas y sociales.

Por ello sostenemos que ello es un fenómeno que se da en las tierras lejanas, lo que nació como una manifestación de negros esclavos y libertos en tiempos coloniales del Perú, satanizados y combatidos por las mismas autoridades eclesiásticas de ese lugar, ahora en otro contexto y tres siglos después se levanta como una férrea organización en base a la tradición más genuina del pueblo católico peruano.

Tampoco podemos decir que no ha habido problemas en la organización de las hermandades, lios, pleitos, insultos y difamaciones han pasado a la historia de la comunidad como algo anecdotico que ha servido para aprender de los errores, se han superado muchas dificultades para que en estos momentos poder afirmar que si están las condiciones para que las hermandades tengan coordinaciones para ser representativas al seno de las comunidades laicas comprometidas en el catolicismo.

Dios mío, estoy llorando al ser que vivo.

Cesar Vallejo