Pero estas celebraciones se han tergiversado, lo que debiera ser la celebraciones con motivos nacionales, no es más que el pretexto para lucrar y sacar jugosas cantidades en nombre del Perú.
La falta de identidad en las celebraciones patrias de los peruanos es clamorosa. Existen personajes tan enajenados que defienden el aliena miento cultural y rechazan los valores culturales de un país con un pasado milenario, una cultura privilegiada, con diferentes estadios de su historia que nos muestran una civilización grandiosa. Pero sus hijos, los herederos de todo ello se avergüenzan y esconden la inmensidad cultural y nos muestran expresiones diferentes a las nuestras para nuestras celebraciones patrias.
El pisco es peruano, el ceviche también, la carapulca y la papa la huancaína, de que nos vale si negamos los verdaderos valores de nuestra identidad y luego nos quejamos porque nuestros hijos no se identifican con el país de sus padres. Es lamentable que la principal organización de los peruanos cumpla casi treinta años y no tenga la capacidad de celebrar con identidad nacional estas festividades, el populismo banal y extranjerizante son los verdaderos valores que mueve a una dirigencia impopular y desacreditada por sus propios actos que no hacen más que seguir la comparsa de numerosas carrosas comerciales. que es su verdadera motivación.
Los peruanos tenemos una cultura musical rica afincada en estas lejanas tierras, existen muchos artistas cultores de nuestro acervo, los criollos corazones dan muestras de su fervor, de su identidad y la música y danza negra tiene verdadera representación con artistas de muy buen nivel, los fines de semana hay peñas en diferentes restaurantes, donde se recrea esta suerte de privilegio donde nos sentimos identificados con lo nuestro, donde los suspiros y la nostalgia nos trasladan generalmente a pretéritos llenos de sentimientos en nuestra lejana patria.
Las danzas andinas, la marinera y demás expresiones de las diferentes regiones, han tenido un declive clamoroso, no hay concursos, no se incentiva a los niños, hace unos años existían hasta diez escuelas de danzas, hoy no hay una sola que mantenga continuidad, también tenemos que decir que los pocos danzantes que tenemos es gracias a una labor tesonera de los padres que incentivan este tipo de aportes, verdaderos baluartes de nuestra cultura ancestral.
Si observamos los diferentes festivales peruanos, podemos constatar fácilmente que todos terminan con estelares extranjeros “No nos queremos” Los personajes que ostentan las dirigencias no defienden nuestra cultura, no les interesa para nada, han hipotecado la identidad de todo una comunidad “al marketing” Esa es la realidad, y los que rechazamos esta práctica, somos los malos, los desadaptados. Lamentablemente para ellos, seguiremos diciendo lo que pensamos, porque esa es nuestra razón de hacer periodismo de opinión.
La reflexión es válida en este momento “De dónde venimos y hacia dónde vamos” simple y concreto. Nuestros orígenes y que dejamos para nuestros hijos y los hijos de los hijos de ellos.
Somos el transcurso de un mestizaje aún inconcluso, que recibe aportes de una gran cultura ancestral, confundida con muchas otras culturas que van sumando y generando una universalidad mucho más rica y expresiva. No rechazamos ningún aporte, pero tenemos una matriz cultural que es la que nos identifica fácilmente en esta sociedad.
En estas fiestas patrias, queremos dar muestras de agradecimiento a todos aquellos que en estos cuatro años de existencia nos tendieron su mano amiga. Páginas Libres, apareció un 24 de Julio del 2,011. Sus primeros ejemplares se repartieron en pleno izamiento de bandera de ese año, en Paterson, de a poquitos nos confundimos con nuestros compatriotas y vamos logrando una identificación y generando controversia para que las diferentes ideas en los diferentes temas fluyan. Páginas Libres, desarrolla prensa alternativa, para nuestra comunidad. Muchas gracias a todos por su preferencia.
Hay hermanos todavía, mucho que hacer.
Cesar Vallejo.
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