Un 28 de Julio, como para renovar esperanzas

Otro 28 de Julio llega para recordarnos que la epopeya para que los peruanos seamos libres e independientes es una tarea que aun falta completar.
Aun tenemos un Estado colonial que responde a intereses de corporaciones extranjeras que siguen saqueando el país como cuando apenas llegados los conquistadores implantaron el concpto de que el Perú es un “país minero”, destruyendo así un sistema económico agrícola que daba comida, cultura y recreación a todos los peruanos.
El mito sembrado alrededor de la minería se destruye fácilmente. Las zonas de mayor producción minera, son las más pauperizadas, las más destruídas y las más contaminadas.
La mina no da de comer, no le da bienestar a los trabajadores, no da trabajo, solo da hambre, salarios de miseria y esclavitud.

La minería no ha producido gobernantes honestos, capaces de representar al pueblo que los eligió con su voto. La política hecha oficial es que bajo la mesa, las corporaciones mineras tienen comprados a los políticos que cada cinco años llegan al poder para robarle al pueblo.
Nos roban en primer lugar, la esperanza, dejandonos la frustración y el desamparo. Nos roban nuestras riquezas naturales y para que seguir una letanía que todos conocemos.

¿Hay esperanza?
Claro que si, la juventud, al derrotar la Ley Pulpín aprobada en el Congreso y decretada por el traidor-presidente, Ollanta Humala, ha demostrado que hay otras posibilidades de tomar el gobierno de la nación, a través de la lucha.
En ello, los peruanos a pesar de las derrotas electorales, hemos vencido desde que el movimiento de los 4 Suyos acabó con la dictadura brutal del fujimontesinismo. Luego han seguido victorias como el “Arequipazo”, que detuvo la privatización que Toledo quería imponer a la fuerza, teniendo de primer ministro al ahora “progresista” PPK.
El “Baguazo”, derrotó a Alan García, que pretendía imponer una política de perro del hortelano, concesionando territorios amazónicos a corporaciones mineras y petroleras, sin tomar en cuenta que en esos territorios habitan milenariamente pueblos que tienen derechos de propiedad bien establecidos y amparados internacionalmente por convenios que el Estado peruano ha suscrito, por ejemplo con la OIT.
La lucha por la defensa de Conga, “el Congazo”, ha sido paradigmática, no solo en defensa de una laguna sino en defensa del planeta en que vivimos que está siendo destrozado por el capitalismo neoliberal.
Así, entre otras luchas que han recorrido Costa, Sierra y Selva, se está construyendo una nueva esperanza aunque aun no hay quien represente el futuro que será nuestro, si o si.
Se acercan las elecciones y solo vemos el festín de las corruptas organizaciones de la derecha, auspiciadas por los medios que nos dicen que Keiko, ayayay, es la favorita, que PPK va segundo, uupppps. Que Alan García el de los narcoindultos, va tercero, puaaaajj. Que Toledo está al último pero que “tiene aun posibilidades” alalalauu.

Pronto llegará
El día de mi suerte, dice una salsa,  aunque desde el pueblo aun no se levanta una alternativa que la llamada “izquierda” por estar comprometida en el juego político de la derecha, no es capaz de representar.
Pero poco a poco se vislumbra, porque esta etapa ayuda a la politización del pueblo. Así vemos que movimientos de resistencia, puramente sociales, van enfocandose en una nueva dirección que podría transformarse en un gran movimiento político, con desición y capacidad para tomar el poder y las riendas del destino de un Nuevo Perú.

Corriendo, corriendo
Los triunfos de nuestras corredoras: Inés Melchor, Gladys Tejeda, entre otros deportistas que muestran que hay vida más allá del fútbol, que como todo lo rentable en el mundo de hoy muestra sus entretelones llenos de corrupción, avivan la imaginación.
Un diario, conocido por sus propietarios racistas y acaparadores, titula el triunfo de Gladys Tejeda, con “Cholita de oro”. Son incapaces de afirmar Peruana de Oro. Lo que revela que hay dos Perú, el del pasado, con los traidores, corruptos y asesinos que aun nos gobiernan y el de los “cholos” el de los trabajadores peruanos que somos mayoría, que sabemos transformar las piedras en pan, el que crece en cada triunfo en las calles o en campos deportivos. El que se prepara para vencer.
Este 28 de Julio la esperanza camina aun bajo nuestros piés. Pronto, Pronto llegara el día de nuestra suerte.
VIVA EL PERU