EDITORIAL

Por Carlos Felice

Queremos extenderle nuestro saludo franco y amigable, a todos los que nos leen, a nuestros amigos y a los otros, a los que reflexionan y a los que rechazan nuestra critica fraterna. Inauguramos otro año más llenos de banderas en nuestras letras, llenos de un ideario unitario y militante con la verdad, con principios y valores que de nuestros padres heredamos.

Por ello va nuestra palabra, nuestra critica profunda seguramente engendrada en magras aulas de tedio y cansancio, de alegrías y penas, de perseverar mil veces, de no vencerse nunca, de luchar hasta el último aliento por las ideas que defienden la igualdad entre los hombres, las sonrisas entre los niños y el amor entre los seres humanos. Nuestro saludo y buenos augurios para todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

Somos una comunidad en constante movimiento, en las primeras semanas del año, ya estamos nuevamente en escaramuzas que buscan algunos personajes ya conocidos, mas por su “egocentrismo colosal”. Es decir les gustan las fotos, que los mencionen en todos los eventos. Ponen su foto en Facebook, se autodefinen como líderes. En fin, al parecer, esta vez enfocaron todos sus dardos contra la única concejal de origen peruano que tenemos en la ciudad de Paterson. Y esto es lamentable desde todo punto de vista, no podemos vivir blasfemando contra nuestros representantes públicos, aquellos que son elegidos por un voto popular en elecciones francas y limpias, aquellos que en forma sencilla y honesta  te brindan una ayuda o hacen fuerza para que nuestra comunidad siga avanzando en su maduración política. Nos apena mucho estos actos de maltrato con nuestra única representante en la ciudad más peruana de los Estados Unidos.

Paterson es, otra ciudad del Perú en los Estados Unidos, todos los peruanos que viven en otros estados, en otras ciudades, quieren llegar a Paterson para sentirse en familia, para encontrarse con sus amigos, para el abrazo sincero, para caminar por la Market, para deleitarse con nuestra rica gastronomía, la calle mas peruana de Paterson y de toda la unión americana, pero a los que cohabitamos en esta ciudad y sus alrededores no nos sirve, tenemos que vivir difamando, engañando, trampeando, satanizando, denigrando, acusando. Esto si causa bochorno, esto sí es vergonzoso, acusar a las personas con mentiras, con falsedades, con infamias, con patrañas, es propio de seres bajos, de mala calaña, inferiores, amantes de la envidia y la traición. Es que no aceptan los triunfos de los otros, los triunfos en buena lid son grandiosos, los otros como aquel orquestado en la peruvian, son vergonzosos, no sirven para levantar la cara, no sirven para afianzar la democracia, no sirven para la unidad, tan pregonada y tan negada por aquellos que siempre engañan.

Desde estas Páginas Libres, enviamos nuestra solidaridad a la primera concejal de origen peruano, pero ay de aquellos que ningunean su nacionalidad peruana, alguno de ellos ha logrado ganar una elección en Paterson? Son los perdedores de siempre!  ¿Porqué? en vez de buscarle tres pies al gato , no se dedican a fomentar la unidad entre los peruanos, no la unidad de la peruvian, con un señor que es dueño de todas las voluntades, con patrañas, tras patrañas, todas maniobradas por el ahora dueño de la institución. El mismo que no duda en mandar a sus felipillos para que ensucien el nombre de este servidor, creando nombres fantasmas en las redes sociales, como el de John Fermín, para acusarme de pedófilo, de depredador sexual, entendemos que es un golpe bajo y desesperado de los que no pueden refutar nuestras críticas al seno de la peruvian, tarde o temprano vamos a enterarnos de quien invento este seudónimo para lanzar sus dardos envenenados contra este servidor. No nos amedrentan con sus blasfemias, no nos amedrentan con su maldad. Somos files buscadores de la verdad, estamos comprometidos con las libertades de opinión, expresión y democráticas, por ello y ante ello nos mantenemos con nuestro lema “SOLO LA VERDAD NOS HARA LIBRES”

Hay hermanos, todavía mucho que hacer.

         César Vallejo