Por Nelson Manrique
Reviso los diarios buscando los temas de mayor relevancia y encuentro una
avalancha de notas cuyo común denominador es la corrupción y su encubrimiento
en las altas esferas encargadas de impartir justicia.
Uno. El operativo Camelia, de la Dirección General de Inteligencia de
Uruguay, ha llevado a la detención del empresario Sergio Hermida, involucrado
en el mayor caso de lavado de dinero proveniente del narcotráfico del Uruguay,
hasta hoy unos 25 millones de dólares. El caso aparece involucrado Vladimiro
Montesinos. Hermida registra múltiples viajes internacionales entre el Perú y
Argentina y en este último país creó unas 30 empresas fluviales, algunas de las
cuales se habrían dedicado al tráfico de drogas.
Dos. Finalmente fue detenido el presidente regional de Pasco, Kléver
Meléndez Gamarra. Su caso deja poco a la imaginación y sus alegatos de
inocencia quedan como un ejercicio de cinismo después de la exhibición de los
videos presentados por la fiscalía, parte de los cuales fueron divulgados en el
programa Cuarto Poder. Estos fueron grabados por los empresarios Patrick
Colichón y Friedich Tello, en el acto en que ellos mismos entregaban 80 mil
soles de soborno al asesor de Meléndez, Juan Manuel Boza, para obtener la
concesión de obras de reconstrucción en la laguna Yanachocha. En uno de los
videos exhibidos Kléver Meléndez les dice a los empresarios que se arreglen con
Boza, que lo representa, y añade un comentario que es una radiografía de cómo
anda la justicia en el Perú: “Más que nada (nos) estamos cuidando de la
fiscalía anticorrupción. Boza tiene bastante relación con los fiscales, son
amigos. No se lo van a tumbar”.
Tres. La investigación de la red criminal
montada por el presidente de la región Áncash, César Álvarez Aguilar, saca a la
luz redes de corrupción extendidas en los más elevados órganos encargados de
impartir justicia en el Perú. La procuradora de Lavado de Activos, Julia
Príncipe Trujillo, denuncia que, cuando José Peláez Bardales era fiscal de la
Nación, la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huaraz archivó en
tres oportunidades una investigación por presunto lavado de activos iniciada
contra el presidente de la región Áncash. La queja por esta irregularidad fue
interpuesta en junio del año pasado por la procuradora Príncipe y no se
resuelve hasta la fecha. “El caso, que involucra a una red de 56 testaferros,
fue archivado hasta en tres oportunidades. No solo se ha comunicado la
irregularidad al entonces fiscal de la Nación, José Peláez, en setiembre del
año pasado, sino que hace una semana hicimos lo propio con el fiscal Ramos
Heredia, sin tener respuesta hasta el momento”, afirmó la procuradora en el
programa televisivo de Milagros Leyva (http://bit.ly/1kKIZpg). Ella sostiene que una denuncia de esa naturaleza suele
solucionarse en un plazo breve y es de igual opinión el ex procurador
anticorrupción Julio Arbizu, que considera “escandaloso” y “vergonzoso” que una
queja así no sea resuelta en un año: “Por el bien de las instituciones del
país, el fiscal Carlos Ramos Heredia tiene el reto de disponer que se reinicie
la investigación a mérito de las evidencias y se evalúe a los que archivaron el
caso contra César Álvarez”.
Cuatro. A esto viene a añadirse la denuncia periodística de la presunta
existencia de lazos entre el ex fiscal de la Nación José Peláez con el abogado
y empresario Rodolfo Orellana, hoy investigado junto con Álvarez por el caso
del centro de espionaje “La Centralita”, de Chimbote. La procuradora Príncipe
confirma esta relación: “Se ha logrado determinar que Orellana tiene como socio
en la Cooperativa de Crédito para empresas Exportadoras (Cooopex) a Daniel
Ramsay Romero, quien fuera asesor de Peláez en la Fiscalía de la Nación”.
Coopex fue creada en 2008 y se presume que fue utilizada por Orellana para
manejar su red de contactos. En Coopex, afirma Príncipe, aparecen como socios
trabajadores del Poder Judicial, funcionarios de gobiernos regionales y el
congresista fujimorista Ángel Neyra.
José Peláez Bardales destacó por su diligencia archivando una treintena de
denuncias por corrupción en el gobierno de Alan García y operó con igual
eficiencia entorpeciendo las investigaciones en casos como los narcoindultos,
petroaudios, etc. ¿Debemos sorprendernos de que haya actuado con pies de plomo
al investigar la corrupción en Áncash?
La nota humorística del día corre a cargo del contralor general de la
República, Fuad Khoury: “Estamos acercándonos a probar la corrupción de César
Álvarez”.
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