Pasadas las fiestas patrias y hacienda un balance de nuestras celebraciones, podemos decir con toda propiedad que tanto el desfile como el festival, mostraron serias falencias.
Al parecer los ahora organizadores del desfile no se han dado cuenta que este es ante todo “Una fiesta cultural de los peruanos” y no un corso inerte de carrozas con motivos comerciales y políticos. Basta ya de tanta ignominia, Basta ya de tanto atropello a nuestra gran cultura peruana, basta ya al derroche de absurdos populismos en las celebraciones de nuestra independencia nacional.
Asistimos al asalto de nuestra identidad por quienes debieran ser los guardianes de ella, en estas tierras lejanas. Los dirigentes están encargados de proponer las diferentes actividades para las celebraciones de las fiestas patrias. Coordinar con el consulado peruano, para el izamiento de nuestra bandera, lo que vimos este año fue decadente, degradante, denigrante, la falta de respeto al Cónsul peruano, la falta de respeto a la única concejal de origen peruano, la falta de respeto al protocolo del izamiento de nuestra bandera, no había el himno ni la marcha de banderas para el izamiento y la bandera, no tenia las medidas oficiales, y no era bandera era un pabellón nacional. No habrá entre estos santos dirigentes alguien con sentido común que se informe de estos requerimientos. Pero ellos se zurran en las más elementales reglas democráticas e imponen criterios sectarios y fuera de lugar, no es posible que se lleve a esas instancias las contradicciones de carácter personal y político de quienes dirigen nuestra institución. Por otro lado en el Festival. Es increíble que un grupo de dirigentes y artistas peruanos hayan sido desalojados por la policía del recinto donde se encontraban departiendo como es costumbre luego y antes de sus actuaciones en dicho festival peruano. Estaba la presidenta de los Fideicomisarios, el coordinador del festival, la relacionista pública, la tesorera, el secretario general de Peruvian Parade y artistas peruanos como Liliana Pérez, Silvia del Rio, Jesús Munives, entre otras.
La dama chilena a quien el presidente de Peruvian Parade le cedió todo el poder en el Festival, aún por encima de su Junta Directiva y toda la capacidad económica, desconociendo tácitamente a la tesorera institucional. La presidenta de la junta de fideicomisarios, que también fue atropellada, no dijo esta boca es mía, calló en todos los idiomas, se sometió cobardemente junto a los otros dirigentes atropellados, ante las disposiciones dictatoriales de un señor que al parecer no ha leído los estatutos institucionales, y que no tiene el tino de mostrarles el mínimo respeto a los directivos que lo acompañan.
La actual administración de Peruvian Parade, a quien este servidor apoyo en forma franca y ferviente en su primer periodo y parte del actual. Es la misma que renuncio a su carácter democrático y participativo, lejos están las reuniones de cuarenta y sesenta compatriotas en las reuniones ampliadas de la Junta Directiva, propuestas por este servidor, lejos están el día, cuando el presidente escuchaba las diferentes propuestas en el campo organizativo. Ahora él y su grupo, su pequeño grupo, cada vez, más pequeño. Una cosa es llevar personas amigas a las asambleas a que voten por consigna y otra es saber entender las verdaderas posiciones y discrepancias en el seno institucional, por compatriotas suficientemente preparados para proponer y discrepar de las diferentes materias en cuyo seno se trata.
Ahora se pretende silenciar a todo aquel que someta libremente su crítica y discrepancia con la forma vertical con que se manejan los destinos de Peruvian Parade. Ahora puede utilizar a personajes por demás insignificantes y observados, no precisamente por una moral intachable en nuestra comunidad, ahora como es su costumbre, en la oscuridad más absoluta preparan la expulsión de este servidor, cuyas únicas banderas son devolver el “carácter cultural” a la institución de todos los peruanos de New Jersey. Pero está claro que al presidente como a sus secuaces, no le interesa para nada nuestra rica herencia cultural admirada en el mundo entero. No, en su afán egocéntrico y pernicioso, que solo busca ser el “líder” institucional bajo sus acciones de carácter personal, ejercitando el verticalismo propio de los que no tienen alternativas, renunciando a la discusión alturada, tan productiva en el campo organizacional. Ahora solo un grupo de pobres individuos que no ejercitan su capacidad de crítica y autocritica en la administración institucional, son enajenados que se sienten con el poder de decidir arbitrariamente sobre los diferentes puntos de interés de la institución madre de todos los peruanos. Hay tanta vergüenza ajena en esta hora de servilismo e incapacidad institucional. Hay tanta vergüenza ajena por unos dirigentes incapaces que defienden los atropellos como causas justas.
Desde esta discreta tribuna le volvemos a decir “Vamos a seguir poniendo el dedo en la llaga, vamos a seguir incidiendo en denunciar los atropellos contra nuestros estatutos institucionales. No vamos a permitir que nos impongan enmiendas sin que estas se discutan transparentemente en las diferentes instancias que las normas señalan, vamos a seguir luchando por la democracia institucional en Peruvian Parade, como lo hemos hecho a lo largo de la última década. Creemos firmemente que todo la avanzado en los anteriores años se están tirando por la borda, solo por el afán personalista, sectario y partidario se los que ahora administran Peruvian Parade y los pobres, tristes, grises que los acompañan.
Nosotros no aplaudimos los atropellos a los dirigentes, no aplaudimos los atropellos a los artistas, no aplaudimos los atropellos a los estatutos institucionales.
Desde esta tribuna popular, llamamos a la reflexión sobre las decisiones que se han venido tomando arbitrariamente, es tiempo de reflexión, es tiempo de enmendar y si no existe la capacidad para dirigir a Peruvian Parade inc. Es tiempo para dar un paso al costado y dejar que nuevos compatriotas puedan dirigir las riendas institucionales…
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