EEUU: Adonde iremos con estos candidatos?

Casi como nunca, esta vez las aspiraciones para llegar a la Casa Blanca ha despertado una oleada de ambiciones tanto en el partido demócrata como en los republicanos.

Casi 16 políticos están en carrera y como suele suceder en este “país de las oportunidades” donde lo que cuenta es el vil metal, estos precandidatos no van aun a los electores a buscar sus simpatías. Van a las corporaciones a encontrar el dinero que convierta sus sueños en realidad.
La cifra para ser presidente de los Estados Unidos es alta. Muy alta. Recordemos que Barack Obama necesitó más de 400 millones de dólares para ser huesped de la calle Pensilvania, en Washington DC.
Y decir huesped no es ningún “decir”. Puesto que se sabe que quien realmente dirige los destinos de los Estados Unidos son los multimillonarios, dueños de las corporaciones más ricas que poseen las riquezas del planeta. Este es el famoso club Bilderberg, fundado nada menos que por el sionista polaco Jozef  Retinger y financiado en sus orígenes por Davis Rockefeller.
Volviendo al tema, ser presidente de los Estados Unidos a pesar de ser en el fondo una autoridad decorativa, no deja de ser el sueño que alimenta el individualismo hegemónico de los dueños de las corporaciones. Porque de eso se trata.
Por mucho que los presidentes sean marionetas de las corporaciones en general, de alguna manera, su triunfo electoral va a representar reacomodos en las relaciones de fuerza de los grupos de poder.

Veamos el perfil de los candidatos más mencionados:
Donald Trump. Basa su experiencia como empresario supuestamente exitoso. Como político intenta representar el sentir de millones de estadounidenses preocupados por el futuro que vislumbra crisis recesiva y desempleo. Trump opta por el camino fácil (parecido al de Hitler), cargar la culpa de la desocupación a los inmigrantes. A pesar del repudio generalizado, curiosamente esta en el primer lugar de las encuestas.
Ted Cruz. Hijo de un exiliado cubano, es más papista que el Papa en sus ideas de ahondar el neoliberalismo, reducir al mínimo la presencia del Estado e incrementar el libre mercado.
Marco Rubio. También hijo de inmigrantes cubanos que se mueve en la ambigüedad unas veces parece un conservador puro, otras veces un republicano moderado.
Ben Carson. Un afroamericano que está concitando interés entre los sectores más conservadores. Afirma que el Obamacare “es la peor cosa que ha sufrido el pueblo de EEUU”.
Rand Paul. Se presenta como “libertario”. No confundir con anarquista. Es un defensor acérrimo del neoliberalismo económico que tan solo es más de lo mismo.
Sólo es una parte de la lista, el resto es casi repetitivo. Por el momento, no pasa nada entre los jinetes del elefante republicano