Hugo Blanco y el FA

 Asistí como invitado al congreso del Frente Amplio. Como simpatizante de él, aporté con mis opiniones en un volante. En él manifestaba que, en mi opinión, su principal tarea era usar la campaña para educar al pueblo acerca de que la forma de liberarse de la opresión, no eran las elecciones sino la lucha social directa realizada por la gente oprimida en su conjunto.

Eso hice cuando participe como candidato en las elecciones para la Asamblea Constituyente, en que usé el espacio gratuito que había para hacer campaña electoral. Cuando me correspondió hablar, denuncié el paquetazo lanzado por el gobierno contra el pueblo, señalando que la forma de combatirlo no eran las elecciones, sino lograr que el paro de protesta convocado por la CGTP, fuera exitoso; que votaran por cualquiera, pero todos juntos debíamos lograr que el paro se realizara. A las pocas horas me apresaron, aprovecharon para capturar a otros opositores y esposados a los asientos de un avión militar nos enviaron al cuartel anti-subversivo de Jujuy, Argentina, para que la dictadura de ese país nos «desapareciera».

Afortunadamente un periodista fotografió el avión militar peruano en el cuartel represivo de Argentina y publicó la foto. Ya no podían «desaparecernos».

Es un ejemplo del uso de la campaña electoral para educar al pueblo en que solo su propia lucha colectiva logrará su liberación.

Está bien ganar votos, pero...

Está muy bien conseguir la mayor votación posible para nuestra posición anticapitalista, pero no nos debemos engañar ni engañar al pueblo diciéndole que por esa vía lograremos la liberación del sistema que nos oprime. Las empresas transnacionales que gobiernan el mundo no van a ser bobas para permitir que eso suceda. Cuando hay un ambiente de rebelión generalizado (de lo cual estamos muy lejos en el Perú), los opresores, para evitar la insurrección, permiten que entre un gobierno «progresista» que recortará muchos de sus privilegios, pero garantizando la continuación del sistema. Luego de un tiempo, las transnacionales recuperarán el poder ante el desgaste del «progresismo», que es lo que estamos viendo en Argentina, Venezuela y lo veremos en otros países. Esa verdad es la que tenemos la obligación de decir en la campaña, de lo contrario nos convertimos en colaboradores de quienes aplastan y engañan al pueblo. Extrañamente en el «Congreso» solo se votó el nombramiento de Marco Arana como candidato a la vicepresidencia, al parecer la todopoderosa «Comisión Permanente» lo decide todo.

Dijeron que el Frente Amplio se declara anti-neoliberal, no anticapitalista, no aclararon qué otra forma de capitalismo puede existir ahora. Desgraciadamente «Vero» (Verónika Mendoza, candidata a presidenta) en su campaña, hasta el momento no se muestra ni siquiera «anti-neoliberal». Pueda ser que haya declaraciones en ese sentido que no las conozco, si existen, suplico que me las hagan conocer para rectificarme.

Simpatizo con Marco Arana 

Por su lucha contra la minería depredadora. Precisamente gracias a esa lucha es que logró las firmas necesarias para inscribir a su partido «Tierra y Libertad», cuya legalidad la donó al Frente Amplio. También me impresionó positivamente la parlamentaria Verónika Mendoza por su tenaz lucha contra la minería en Espinar. Sin embargo en la campaña de «Vero» no he escuchado una palabra de denuncia a la minería depredadora. Que es la principal agresión del neoliberalismo a nuestro pueblo.

El agro-negocio es otro fuerte ataque del neoliberalismo. Ataca a la naturaleza con la práctica del monocultivo, a diferencia de la agricultura familiar que practica la rotación de cultivos y los cultivos asociados, saludables al medio ambiente. Por otra parte usa sustancias químicas como fertilizantes, insecticidas y herbicidas que matan el medio ambiente y envenenan a los trabajadores y vecinos. Arrebata el agua de la agricultura familiar que cultiva nutrientes para nuestro pueblo, usándola en espárragos y alcachofas, que absorben mucha agua, para la exportación. Por último, ha logrado una legislación especial discriminatoria contra los obreros agrícolas. 

¿Verónika o «Vero»?

«Vero» dice que no tiene nada en contra de la «agro-industria». Nuestro pueblo tiene mucho en contra. Sobre el orden interno plantea que la oficialidad policial super-corrupta, nombre de su seno una comisión que erradique la corrupción. Ni menciona las rondas campesinas, cuyos representantes estuvieron en el congreso y exigieron que se les tome en cuenta. Fue el candidato derechista Acuña, quien planteó que las rondas formen parte del resguardo del orden interno. También él fue a Cajamarca a manifestar que defendería el medio ambiente. Vemos que el candidato de la derecha quiere aparecer simpático ante la izquierda mientras la candidata de la izquierda quiere aparecer simpática a la derecha.

Las AFP fueron instaladas por el dictador Pinochet en Chile como parte de sus imposiciones neoliberales. Hasta entonces el sistema de pensiones era estatal. El Perú copió de Chile. «Vero» dice que no está en contra de esta institución neoliberal.

La Comisión Permanente, no el congreso, ha decidido que para la inscripción de pre-candidatos se pague ¡Mil soles!

Así impedirán que los luchadores anti-mineros que fueron quienes lograron la legalización, sean candidatos. Ni pensar que «Vero» haga propuestas democráticas contra el sistema corrupto que nos gobierna, como proponer que los jueces y fiscales sean elegidos por los pueblos y revocables por ellos. El sistema actual es sagrado para ella. Así, el Frente Amplio, por aparecer simpático ante el sistema, irá perdiendo paulatinamente el apoyo del pueblo que lucha en defensa del agua, de la vida, de sus derechos. Probablemente alcance a tener algunos parlamentarios, que disfrutarán de jugosos sueldos y, por supuesto, también formarán parte de los sostenedores del sistema neoliberal corrupto. Es una pena que así termine el movimiento surgido por la combatividad anti-minera del compañero Marco Arana y otros luchadores sociales.

Lima, diciembre 2015

Hugo Blanco