Por CABE
El grito resonó por todo el Perú Nó a Keiko, ¡Sí a Vero!
Se veía venir. A pesar de que los medios monopolizados por el fujimontesinista grupo El Comercio, un diario que tiene la mala fama de haberse pasado al lado chileno durante la Guerra del Pacífico, en 1879, bramaban contra la marcha amenazando con un golpe de Estado, o de actos terroristas, la Marcha por el No a KeiKo, contra la corrupción y en defensa de la democracia, tuvo un éxito inesperado.
Los medios monopolizados hablan de 50 mil personas, pero se sabe que la policía contó cerca de 90 mil personas. Sin contar grupos de familias y observadores y muchos que aplaudían la marcha a su paso y que en volumen alcanzarían 10, mil personas o más. Es decir se puede afirmar que al menos más de 100 mil personas se pronunciando contra el retorno del fujimontesinismo.
”¡Mienten las encuestas, no somos minoría!”
Este grito se pronunció con fuerza durante la trayectoria descrita por la marcha que cerró un círculo a partir de la Plaza San Martín desde donde partió alrededor de las 7:20 de la noche del martes 5. Fue evidente que al doblar hacia Colmena, desde Abancay, a 3 cuadras, es decir desde la Plaza San Martín seguía saliendo la multitud hacia la marcha.
“Parecía la proseción del Señor de los Milagros”, decía la señora Aide Sinchi, sexagenaria, impresionada por la enorme multitud.
La fuerza centrípeta de la marcha tuvo tal atractivo que personas que estaban en los costados se atrevían a ingresar, como Baldomero Henríquez, quien con su esposa e hija en brazos se decidió a incorporarse. “Esto es historia, no nos lo podemos perder, cuando mi hijita sea mayor, sabrá que ella estuvo aquí, participando para impedir el retorno de la dictadura”.
Esta marcha solo tuvo un pequeño comité formado por colectivos sociales, entre los cuales el ¡No a Keiko!, que luego recibió apoyos desde diferentes lugares. Especialmente asociaciones de jóvenes. Acá nadie puso un centavo, decía en televisión uno de los organizadores. Aquí nadie trajoportátiles ni se pagó a gente para que venga o se dieron regalos. Todos vinieron “con la suya”.
Muy cierto. Quien escribe esta nota fue testigo de una situación muy conmovedora. Una señora de edad participaba muy entusiasta repartiendo de a pocos unos volantes y le pedí uno y tuvo una pausa antes de darme uno.
“Yo hubiera querido hacer volantes en una imprenta, bonitos como los que otros reparten, me dijo, pero esto es todo lo que puedo contribuir. Eran volantes escritos a manos sobre hojas de papel recogidas en un centro de copiadoras donde se botan los papeles que salieron mal impresos o que quedaron atracados, me dijo. No pude hacer menos que abrazarla, muy emocionado. Esa es la fe del pueblo que mueve montañas. El volante decia: “No boto por Keiko, Por Veronica” (sic).
Aunque la presencia de diferentes sectores, como la familia del escritos Vargas Llosa, y otros personajes reconocidos que participaron en la marcha no augura que todo esto significa votos para Verónika Mendoza, es indiscutible que la gran mayoría ya fueron tocados por el carisma de la cusqueña que entre el español y el quechua difunde su mensaje de libertad, igualdad, fraternidad y alegría, aplastando el odio que los medios de derecha se enfilan contra ella.
Este 10 de abril Toda la gente decente a votar por Vero, ¡claro que sí!
No hay comentarios:
Publicar un comentario