Fujimori y el retorno al gamonalismo

El gamonalismo fue un sistema de poder que se basaba en la tenencia de la tierra, se desarrolló con mucha fuerza y poder luego de la derrota de la guerra del Pacífico.

La justificación ideológica fue el desprecio por los indígenas, por su vida y posesiones. Fue la implantación de un feroz feudalismo que convirtió a los indígenas (nosotros), en una categoría menor a siervos casi esclavos.

Los gamonales, llamados así porque hubo un terrateniente que fue de los peores apellidado Gamonal, elloss pensaban como el historiador boliviano, Alcides Arguedas, que afirmaba: ““El indio es el ser más parecido al hombre, es casi una persona. Pero pocas veces hace el oficio de tal. Generalmente es cosa. Es algo menos de lo que los romanos llamaban res. El indio camina sobre dos pies, porque no lo han mandado que lo haga sobre cuatro. Habla, ríe, come y más que todo obedece. No estoy seguro si piensa… Indio es sinónimo de obediencia, es el más activo, más humilde, más sucio y glotón de todos los animales de la creación”.

Los terratenientes extendían sus tierras arrebatándoselas a las comunidades, Contaban con el beneplácito y apoyo de las autoridades, el prefecto, el alcalde, el jefe policial y militar y también de la Iglesia católica.

En el Cusco los frailes dominicos, eran dueños de la hacienda Pata Pata, que crecía y crecía hasta que Lorenzo Chamorro, inició una tenaz resistencia, organizando al pueblo. En venganza, el prior de la orden de Dominicos, acompañado de matones persiguieron a balazos hasta darlo por muerto. Chamorro no murió, quedó inválido. Por esa época abundaron temblores en la zona y desde el púlpito, el Prior, afirmaba que era castigo de Dios porque el diablo no había muerto y amenazó a quienes fueran a visitar al inválido con el fuego eterno.

La explotación a los indígenas no era solo laboral, los hacían trabajar sin pago alguno, y si los hombres no valían nada, sus mujeres, menos que nada. Hubo gamonales que marcaban las nalgas de “sus indios” con hierro candente, como se marca una res. A eso le llamaban “la carimba”.

Así pensaba el gamonal Abraham Márquez, de Calca, Cusco, que como muchos de su especie, abusaban de las mujeres y de sus hijas, hasta consideraban el derecho de “pernada”, es decir si una se iba a casar, la poseía durante una semana antes de entregarla a su pareja. Si una o varias mujeres indígenas quedaban preñadas, Márquez, esperaba que naciera el bebé, lo sujetaba de un pie y lo arrojaba al río Yanatile.

¿Qué diferencia hay entre arrojar al bebé o esterilizar a su madre?

"¡Somos las hijas, de las campesinas, que no pudiste esterilizar!"

¿Qué diferencia hay entre arrebatarle sus tierras a los pueblos originarios como se sigue practicando hasta hoy?

El gamonalismo fue herido de muerte por las luchas que encabezara Hugo Blanco en el Valle de La Convención que tuvo como epicentro Chaupimayo. Las condiciones se dieron porque en los 50 empezaba a desarrollarse una incipiente industria que necesitaba abundante mano de obra.

Durante el fujimorismo, las industrias desaparecieron y volvimos como en tiempos de la colonia a lo que se llama ahora “extractivismo”. Las condiciones están dadas para el retorno del gamonalismo. La baja de los precios de los metales hace que hoy la agricultura esté en la ambición de los dueños del Perú. Las haciendas ya existen de nuevo y han empezado a “crecer”.

Para ello tienen a la candidata ideal: Keiko FUJIMORI, decidida a aplastar los salarios, las condiciones de vida y volver a las esterilizaciones.

Tenemos la opción de frenar al gamonalismo e impedir que nos cosifiquen. Este 10 de Abril, todos a votar por Verónika Mendoza.

DILE NO AL GAMONALISMO, DILE NO A KEIKO

FUJIMORI, NUNCA MAS.

Cabe (Apuntes de mi libro aun inédito)