De todo lo que llevamos los peruanos a donde nos
lleva el destino es, además de nuestras costumbres, nuestra fe religiosa; a
ella (la fe) nos inclinamos reverentes, ante la imagen del santo o santa de
nuestra devoción. No importa el lugar o los fieles que nos acompañan. La noche
del 13 de julio nuestra comunidad creyente, le rindió un fervoroso homenaje, en
la forma de serenata, a la Virgen del Carmen, como huésped de la Catedral de Paterson.
Siendo las nueve de
la noche, como un milagro se unen tres voces , como nunca antes; dos guitarras
y dos inquietas manos, que parecía hacer hablar a un pedazo de madera (el
cajón) son ellos: Fernando Quevedo,
Pablo Canala y el popular chino Munive; increíble pero cierto, tres voces ; que antes no
se unieron; lo hicieron esa noche 13 de julio, en una verbena, un verdadero
homenaje a la Santa Patrona de los Barrios Altos de la vieja Lima; dos grandes
guitarristas y un cajoneador por excelencia, unieron sus voces y sus talentos
para elevar hacia el altar de la patrona que, con la guardia de dos hermanas;
hacia su generosa presencia.
Como toda serenata
o jarana que se ofrece a la Virgen debe ser grandioso a la vista de los fieles;
no podía ser otra que la señora Liliana Perez cuya inconfundible voz, se eleva hacia el infinito,
ofreciéndole a la sagrada imagen el criollo vals titulado “CARINI”; que en la
voz de la Sra. Pérez; se torna mas significativa y cariñosa. Los aplausos del
respetable, son a la vez para la milagrosa imagen y la mujer de la bella voz.
Además de la guitarra de Quevedo y Canela, están las cuerdas vocales del Chino
Munive.
Como toda esa fe,
no podía quedarse, como la miel en la boca, hace su aparición con su INMACULADO
TERNO, con chaleco y gorro blanco, el infaltable Carlitos Alva, que luego de algunos minutos de meditación, frente
al anda de la Virgen, inicia su recorrido, vals tras vals, su plegaria a la
Virgen del Carmen. Valses como Odiame, La
Pasionaria y otros de la
guardia vieja, obligando a la concurrencia a regalarle los aplausos que siempre
engrandecen al cantante o artista; Carlitos termina su homenaje, con lo mejor
que le conoce su publico la Salsa.
La noche no se
detiene y el homenaje tiene que seguir y para eso se instalan en la tarima Mando y sus tropicales, ofreciendo a la Virgen. Música internacional, que es
del agrado de los fieles y hermanos ahí
presentes y para que parezca todo real, no faltaron los anticuchos y picarones
que expandían algunos miembros de la hermandad, como antaño en los barrios
Altos.
RECORDANDO A LOS CHAMAS
Son las diez y treinta de la noche en el elegante
salón de “Estrellita del Sur”. En el escenario se preparan para un gran
concierto, cuatro grandes de la guitarra: el maestro Pablo Canala; Fernando Quevedo; Fernando Castillo y
Walter Santander y para los golpes
al cajón, se encuentra Cesar Pogi y el polifacético Juan Colmenares, esta vez
con su quena de romanticismo andino, todo queda listo.
El Recital muy bien
concebido con un libreto especial que consistía en la lectura de un fragmento
poético, antes de cada interpretación de Michel, quien también es autor de los
fragmentos asi como las canciones del recital, la lectura corrió a cargo del
gran Dante Aquije. Este poco conocido de recital, fue del agrado de
la nutrida concurrencia, entre los que se encontraban la Sra. Susana Falen como madrina del evento y el doctor Carlos A. Tello y un grupo numeroso de personas que lo acompañaban,
como padrino del recital.
Como hemos dicho,
los valses interpretados por Michel, son todos de su inspiración y con las
guitarras que lo acompañaban, no cabe duda, fueron muy aplaudidos. La primera
salida como se llama en el argot criollo, duró un poco más de una hora, en el
que muy pocos se animaron a bailar, tal vez por la seriedad del acto al que Don
Roberto Acosta y su Sra. Ana Maria hicieron caso omiso. Como soporte artístico
de la noche esta el infaltable Carlitos Alva, cubriendo el descanso del artista
principal, asegurando la alegría de todo el evento.
El acto ceremonioso que consiste en la presentación
de los padrinos, se da al inicio a la segunda etapa del recital, luego de
escuchar los saludos al ahijados y recibir los respectivos presentes de estilo,
el modelo se repite como en la primera etapa en el que Michel muestra que
todavía hay voz para rato. Así termina un moderno recital, quedando el final de
la fiesta a cargo de Carlitos Alva y Dante Aquije , quien para variar, contó
algunos chistes que la concurrencia festejó a carcajadas, cuyos ecos se quedan
en el local, a la espera de otro sábado alegre y elegante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario