“Búsquenme donde se detiene el
viento, donde haya paz o no exista el
tiempo, donde el sol seca las lágrimas de las nubes en la mañana”.
LcEl franciscano
fray Juan de Santa Gertrudis, viajero empedernido relata lo siguiente sobre
esta fruta en 1756: “….la carne de la
chirimoya es más blanca que el algodón, blanda como la batata cocida, y muy más
dulce que la pera; porque aquello es comer confitura y su dulzor nunca
empalaga. No hay en España, ni creo que Dios haya criado fruta igual. Sólo en
el paraíso pudo ser y este creo que es el Perú. Esta es la reina de las frutas
que en el mundo hasta aquí se han conocido”
Al ser exterminados casi totalmente los Indios
en el Perú Colonial, la ausencia de mano de obra para las haciendas era
evidente, se traen Negros Africanos que introducen y modifican, en el Perú y
en América las costumbres y hábitos del
nuevo continente, entre ellos los alimentarios. Los africanos poseían
tradiciones fuertes y profundamente arraigadas entre ellos. En relación con sus
hábitos alimenticios, la influencia en el Perú fue muy lenta y se inicio del
campo a la ciudad a lo largo de años. La comida de los africanos esta rodeada
de ritos y ceremonias, ante la ausencia de sus productos primigenios, estos lo
suplieron rápidamente con los encontrados en
tierras peruanas.
La religiosidad africana nos cuenta que el
creador del mundo es OLORDUMARE y que bajó del infinito acompañado de su hija
OBBTALA. En el comienzo solo existía el agua, entonces Olordumare entrego a
Obbtala un puñado de tierra metido en el caparazón de un caracol y además una
gallina. La gallina al escarbar la tierra la esparció creando lo que ahora
tenemos como continentes, además creo a los seres humanos dándoles cabeza,
desde ese momento Obbtala se convierte en una Oricha (Diosa) mayor, se le
considera creadora de la Tierra y escultora de los seres humanos, por lo tanto
creadora de la vida. Es la deidad pura por excelencia y dueña de todo lo
blanco, de los pensamientos y de los sueños, su madre es Olofi y la manda a la
tierra para hacer el bien y gobernar el planeta, es amante de la paz y todos la
buscan como abogado.
En el Perú los africanos en condición de
esclavos, imploraban que se les presente Obbtala porque su vida se había
tornado en un infierno inacabable, los castigos y atropellos eran interminables
que en muchos casos llegaban hasta la muerte de los africanos. Según muchos de
ellos, su ruego fue escuchado ya que encontraron a una fruta, la chirimoya, que
tenia forma de cabeza y pulpa blanca, dulce y de una exquisitez inigualable,
dentro de su desesperación empezaron ver a la Chirimoya como un mensaje de
Obbtala y manifestaban que esta fruta encontrada en las nuevas tierras era
Obbtala misma, ya que definían a esta Oricha (deidad) como la vida, dulce,
blanca y exquisita pero lleno de problemas y castigos (se referían a la
cantidad de semillas negras, que las conceptuaban como las lagrimas de esta
Oricha por el sufrimiento de sus hijos). Desde ese momento la empezaron a
adorar, en Cuba, los amantes de la religiosidad africana adornan sus casas
con pequeñas estatuillas y estas tienen
como acompañante a una chirimoya pequeña.
Para los indios del Perú, quienes lograron
domesticarla, era una fruta de consumo de las elites políticas, militares y
religiosas. Su alta cantidad de potasio y vitamina “C” contribuyen a reducir
las tasas de colesterol y glumicenia siendo muy recomendable para aquellas
personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y
corazón. Regula el estrés y reducen gran parte del ácido úrico, es un excelente
diurético y por su contenido en calcio, retrasa el envejecimiento de los
huesos. Los especialistas en nutrición recomiendan a todos los deportistas su
consumo porque contribuye a la
transmisión y generación del impulso nervioso, actividad muscular.
Para
los Incas, la Chirimoya significa “Globo o Cabeza” (Chiri, frio y Moyu,
cabeza). Los Aymaras, lo llamaban “yuraqyay”.
Que significa: blanquearse, aclararse. Los yarowillcas lo llamaban
“anasu” que significa concubina, conviviente, querida y los amuesha, grupo indígena amazónico le denomina “anoona”.
Cuando los indios tenían dolores de cabeza, soasaban las hojas y se aplicaban en cataplasmas, sus
semillas y las hojas son antiparasitarias y su corteza es antimicrobial. Cubrir
las Pachamancas u otras elaboraciones gastronómicas con hojas de chirimoyas, es
sumarle un aroma que despierta el apetito en esta preparación.
El sincretismo religioso de los africanos fue
tan fuerte que la personificaron como la Virgen del Carmen y/o Virgen de las Mercedes. En Perú, la mayor producción de chirimoyas es el mes de
Mayo, en la fiesta de la Virgen del Carmen. Los africanos solían comer
chirimoya en el caparazón de caracol, esta costumbre lo hacían muchas veces a
escondidas por temor a la represión.
Estimado amigo, cuando llegues al Perú, no
olvides de comer una CHIRIMOYA, recuerda lo que escribió un cura catolico :
“…., ni creo que Dios haya criado fruta igual. Sólo en el paraíso pudo ser y
este creo que es el Perú…”
Rodolfo “Locrito” TAFUR
Bibliografía Consultada
1.- Rodríguez Camarero, Nancy “Influencia de la Cultura Africana en la
Comida Americana y Cubana. Dossier de la Cocina Cubana, Feb. 1996
2.- Rodríguez Milan, Ramón “La Comida de los Esclavos Africanos y los
Indios Americanos, S XVII” Bol. De la cultura Cubana, 1996-La Habana
3.- Navarrete, María Cristina “Génesis y desarrollo de la esclavitud
en Colombia. Ss. XVI y XVII. Programa Editorial “Universidad del Valle”, Cali
Colombia
4.- Herrera, de Antonio “Historia General de las Indias Occidentales”,
Década V, Libro III. Pág. 47).
5.- UNESCO Programa “Memoria del Mundo” Cap: “Negros y Esclavos”-
Archivo General de la Nacion-Bogota, Colombia
6.-
De SANTA GERTRUDIS, F.J. Maravillas de la naturaleza. Tomo I. Biblioteca de la
Presidencia de Colombia, Bogotá, 1956.
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